Ronaldo renace y le da la corona a Brasil
Ronaldo estaba muy asustado el 14 de noviembre de 2001. Ese día, Brasil jugaba la última fecha de las eliminatorias sudamericanas para la Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002™, y era una de las cuatro selecciones que buscaban los dos pasajes restantes a tierras asiáticas. El delantero de 25 años, que continuaba recuperándose de una grave lesión de rodilla y ya había sido descartado del Mundial por los médicos de la Seleção si se lograba el billete, sentía impotencia al no poder ayudar al equipo a mantener su honroso récord de ser el único país que jamás había faltado a una cita mundialista.
Afortunadamente para Brasil, 2 goles de Luizao ayudaron a conseguir un triunfo por 3-0 ante Venezuela, que resultó vital para clasificar gracias a otros resultados que se dieron a favor del equipo. Además, para suerte de Ronaldo, su recuperación fue asombrosa y, a pesar de jugar poco y nada en casi 2 años y medio, Luiz Felipe Scolari lo incluyó en la lista definitiva que participaría en la 17ª Copa Mundial de la FIFA.
Sin embargo, el sentimiento del hincha era que Brasil no podría ser campeón teniendo enfrente a rivales como Francia (defensora del título y también campeona europea), Argentina (que poseía un plantel lleno de estrellas) e Italia (subcampeona europea). Además, había preocupación por Ronaldo; el cuerpo técnico lo tenía entre algodones y se temía que no pudiese marcar diferencias.
Con toda esta presión en el ambiente, tanto la Canarinha como el delantero hicieron caso omiso de los comentarios y se dedicaron a hablar en la cancha. Así, Ronaldo marcó 4 veces en la fase de grupos (victorias brasileñas ante Turquía por 2-1, China por 4-0 y Costa Rica por 5-2) que catapultó al equipo a los octavos de final, donde el ‘Fenómeno’ volvió a convertir ante Bélgica en un partido que Brasil ganó por 2-0. Si bien no pudo anotar ante Inglaterra en cuartos de final, Brasil venció por 2-1 y pasó a semifinales, donde el atacante volvería a dejar su marca al lograr el único gol ante Turquía, que dejaba fuera a los otomanos y catapultaba a su equipo a la final.
Momento decisivo
Y así, hace exactamente 10 años, Brasil enfrentó a Alemania en el partido decisivo. El equipo adiestrado por Rudi Völler dominó la posesión durante los primeros 60 minutos, pero el marcador continuó en blanco. En el minuto 67, Ronaldo encaró por la izquierda y, luego de caer ante una barrida alemana, luchó por un balón que parecía perdido pero que terminó siendo decisivo. Así, le ganó la posición a Dietmar Hamman y le robó la pelota para luego dársela a Rivaldo, que disparó desde unos 25 metros. Oliver Kahn detuvo el disparo, pero el rechace fue aprovechado por Ronaldo, quien se anticipó a la defensa desde atrás y empujó el balón dentro del arco para poner en ventaja a Brasil.
Die Nationalelf trató de responder, pero Brasil terminó de sellar el encuentro 12 minutos después del primer gol. Kléberson desbordó por la derecha y centró para Rivaldo, que dejó pasar la pelota entre sus piernas para que la recibiera Ronaldo. El ‘Fenómeno’ controló de manera perfecta al borde del área y disparó raso de derecha, poniendo el balón justo entre el poste izquierdo y la reacción estéril de Kahn.
“Dijeron que no debía llevarlo [a Corea/Japón 2002], que no estaría en plenitud física ni menos futbolística”, dijo Scolari. “Pero Ronaldo podía meterte goles con los ojos cerrados. Tuvo un Mundial extraordinario y fue decisivo cuando más importaba, con toda la presión que implica una final”.
“Descartaron a Ronaldo; incluso decían que no podría volver a jugar”, añadió Mario Zagallo al respecto. “Pero les demostró a todos lo contrario con un rendimiento espectacular. Tuve la suerte de jugar junto a Pelé en 1958, de dirigirlo en 1970, y de jugar con Garrincha en 1962; pero lo hecho por Ronaldo en 2002 está al nivel de las mejores actuaciones individuales en la historia de las Copas Mundiales”.