Ronaldo: el fenómeno de los goles, la sonrisa y los 150 millones

Ronaldo: el fenómeno de los goles, la sonrisa y los 150 millones

A partir de su salida del Barcelona, Ronaldo ya se instaló en la elite cobrando como el número uno, llegando a recibir 150 millones de euros sólo en concepto de sueldos.

Ronaldo: el fenómeno de los goles, la sonrisa y los 150 millones

Ronaldo en el momento de anunciar su retiro del fútbol.

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ESPAÑA (El Confidencial) Ronaldo se despidió del fútbol el pasado lunes. Lo hizo entre lágrimas, con muchos kilos de más, algunas deudas con el deporte que lo elevó a la categoría de héroe y un montón de recuerdos imborrables que lo llevaron a ser considerado, por muchos, como el mejor delantero de la historia.

Era un hombre feliz, que lo era aún más cuando hacía felices a los demás. Y lo hacía jugando al fútbol y marcando goles. Como nadie, por cierto. El brasileño ha dicho basta cuando su cuerpo ya no podía más.

Un problema con el tiroides y su especial manera de concebir el fútbol le han impedido culminar su carrera con los títulos y premios que su calidad merecían.

Cruzeiro, PSV, Barcelona, Inter, Real Madrid, Milan y Corinthians han sido los equipos por los que ha pasado, pero su gran devoción siempre ha sido la selección brasileña, con la que fue campeón del mundo en 1994 en Estados Unidos y en 2002 en Japón y Corea, el título más especial de toda su carrera porque significó su vuelta al primer nivel cuando todo el mundo señalaba el ocaso de su carrera por culpa de las lesiones.

Sus 17 años de fútbol le valieron para convertirse en uno de los jugadores más ricos del mundo. Sólo en sueldos, a partir de su salida del Barcelona ya se instaló en la elite, cobrando como el número uno, lo que le ha llevado a recibir 150 millones de euros en concepto de sueldo.

A ese dinero hay que añadir lo proporcionado por su imagen, 'el secreto de Ronaldo es su sonrisa, llega a todo el mundo', comentaba Florentino Pérez del que fue su jugador.

Sea por la sonrisa o por su fútbol, Ronaldo fue el elegido por muchas marcas para convertirle en su imagen, con Nike a la cabeza. Los números dicen que su cuenta bancaria creció en otros 60 millones de euros sólo en publicidad. Los otros números, los deportivos, también asombran a todos.

El Mundial era su competición

Dos veces campeón del mundo con Brasil; máximo goleador en la historia de los mundiales; tres veces FIFA World Player; dos ocasiones Balón de Oro; dos Ligas, una Supercopa, una Intercontinental con el Real Madrid; Copa y Recopa con el Barcelona; UEFA con el Inter; Mundial de clubes con el Milan entre otros muchos.

La firma norteamericana de ropa deportiva eligió al delantero, junto a la selección brasileña, para meterse de lleno en la guerra del fútbol y plantar cara a Adidas. En estos momentos, la empresa de telefonía Claro que decidió patrocinar el twitter del jugador y la de bebidas AmBev siguen al lado del a ex jugador.

Si suman, verán como la cifra de ingresos han alcanzado los 210 millones de euros. En todos los equipos en los que ha estado, los ingresos publicitarios se han multiplicado.

En su época en el Real Madrid, los dirigentes blancos no dudaban en afirmar que los doce millones de euros que recibía, los pagaba con los diferentes acuerdos comerciales que arrastraba tras él y que compartía con el club al cincuenta por ciento.

Ahora en el Corinthians los ingresos del equipo brasileño crecieron un 64 por ciento desde su llegada.

El fútbol, además de dinero, títulos y fama, va a dejar a Ronaldo varias operaciones y un costurón que divide su rodilla derecha en dos. Su rotura de tendón se escuchó desde la grada en el Olímpico de Roma. Nadie daba un euro por él y por su vuelta al fútbol, pero lo hizo a lo grande, para ganar el Mundial con Brasil.

Ronaldo no tiene pensado entrenar

Ahora no tiene intención alguna de ser entrenador. Sus pasos los está encaminando hacia la representación de deportistas con la empresa '9ine', de la que es principal accionista.

Su primer cliente es Anderson Silva, recientemente proclamado campeón del mundo de Artes marciales combinadas, deporte que hace furor en Estados Unidos y Basil. Sus próximos clientes pueden ser Kaká y Nylmar, objetivo de Rosell para el Barcelona.

Su paso por el fútbol no ha dejado indiferente a nadie. Era un genio, con un cuerpo privilegiado, pero con alma y cabeza de niño, lo que le llevó a, en ocasiones, maltratar su cuerpo. Tenía una manera muy particular de ver al deporte que le hizo famoso y que le dio la vida. No le gustaba correr.

En su fútbol no entraba esa palabra, le gustaba jugar y si tenía que correr, lo hacía, pero para buscar la portería contraria. Y si no recuerden el gol ante el Compostela y gracias al cual fue el único delantero capaz de generar peligro arrancando desde el centro del campo. 'Es como una manada', se atrevió a decir Valdano sobre él.

Lo de entrenar tampoco es algo que le haya gustado sobremanera. A su manera cumplía, pero le horrorizaban esas palizas de pretemporada, acompañadas de viajes interminables.

Todavía recuerdo imágenes de esa gira del Real Madrid por el continente asiático con Queiroz al frente y esos entrenamientos en Hong Kong, en los que ya con pisar la calle ya se sudaba.

¿Qué hacía Ronaldo? Pues como los niños en el cole, cuando el entrenador miraba hacia abdominal y medio, cuando los ojos del portugués no estaban en su zona de influencia, pues de juegos con sus compañeros, con Roberto Carlos de escudero.

Su cuerpo y ese don del gol que sólo tienen los elegidos le permitían estos pequeños deslices, disimulados entre el espíritu de niño que siempre ha tenido ese cuerpo bonachón repleto de fútbol.

Ronaldo no terminó bien ninguna de sus dos experiencias en España. Del Barcelona se recuerda su gol al Compostela, la Copa y la Recopa ganadas y la derrota ante el Real Madrid de Capello.

Después sucedió lo que parecía imposible: su venta al Inter en uno de los grandes errores históricos de la entidad azulgrana con Núñez y Gaspart a la cabeza.

En el Real Madrid aterrizó como la gran estrella de la Galaxia, tras volver al fútbol . Y le bastaron dos meses para convertirse en el jefe y dos minutos para marcar su primer gol vestido de blanco.

Su primer toque al balón en el Bernabéu terminó en gol, con el Alavés de rival. Las dos Ligas ganadas, más la Supercopa de Europa y la Intercontinental fueron poco. Ronaldo quería la Champions, pero se quedó sin el título que falta en su historial.

Su paso por el Real Madrid dejó huella

De su paso por el Real Madrid se recuerdan sus goles, títulos, jugadas, pero también esos episodios muy relacionados con la prensa rosa como fueron su famosa fiesta de cumpleaños y su no boda con Daniella Ciccarelli en París el 14 de febrero, con Florentino Pérez, directivos y compañeros como testigos de esa fastuosa celebración que terminó con un dedo roto del brasileño.

También puso de moda entre los jugadores el uso del avión privado como si fuera un autobús de línea. Si Torrejón estaba cerrado, aterrizaba en Salamanca como si nada.

En su época de madridista Ronaldo deparó una anécdota que define bien lo que era el delantero. El Real Madrid se jugaba la Liga en el último partido de la temporada ante el Athletic. Semana de tensión para todos, menos para el goleador.

El partido decisivo se disputaba en sábado, muy avanzado el mes de junio. Su amigo Javier Hidalgo decidió montar una fiesta en Salamanca a tres días del partido. Roberto Carlos acompañó al delantero.

Su llegada al entrenamiento del jueves denotaba que la noche había sido larga. Hierro y Raúl, como capitanes del equipo, le recriminaron la acción. "El equipo se juega mucho para que hagas esto esta semana".

Ronaldo, tranquilo y sin mover un músculo de su cara dijo: "Tranquilo, el sábado marcaré dos goles y ganaremos la Liga". El brasileño cumplió y dio la segunda Liga al Madrid galáctico, dejando a la Real sin Liga. Ese Ronaldo, genial fuera y dentro del terreno de juego. El Fenómeno dice adiós.